IBP Index: Analizando la dureza

El Índice IBP intenta reflejar la dificultad física de una actividad, los valores van desde 0 hasta el infinito, siendo mayor cuanto mayor sea la dificultad física de la actividad analizada. Es un valor puramente objetivo, en teoría, se creó para comparar dos actividades distintas desde el punto de vista físico. El nombre corresponde a las iniciales de Interactive Bicycling Parameters (índice interactivo de parámetros para bicicleta), ya que al parecer nació para evaluar las rutas en bicicleta, aunque por demanda también se ha adaptado a las rutas andando y corriendo. El cálculo se hace en base al track (conjunto de puntos ordenados por tiempo) de la actividad, ya sea grabado sobre el terreno con un dispositivo GPS o a través de un programa generado manualmente, el mapa del software o dispositivo debe de soportar DEM (Elevaciones Digitales del Terreno). Esto es interesante, ya que podemos evaluar la dificultad de una ruta que todavía no hemos realizado y así poder evaluarla e incluso comparar con otras alternativas de recorrido.
El valor del índice se calcula con un algoritmo en base a los datos de latitud, longitud y altitud recogidos en la ruta, midiendo distancias recorridas para diferentes intervalos de pendiente en subida y bajada, teniendo en cuenta los metros totales ascendidos, descendidos, los ratios medios de subida y bajada, la distancia recorrida en altura y la distribución de las rampas. El índice distingue entre diferentes actividades, distinguiendo entre bicicleta, senderismo y carrera a pie. Si la ruta analizada tiene información horaria, el algoritmo será capaz de identificar el tipo de actividad en base a la velocidad que se ha realizado la actividad, pudiendo cambiarla nosotros mismos. Si la ruta analizada no tiene información horaria, por ejemplo porque se haya generado bajo un software manualmente, entonces tendremos que indicar nosotros la actividad. Lo que no se tiene en cuenta es muy importante, por un lado la duración de la ruta y por otro lado las condiciones climatológica y el tipo de terreno. Parece ser que la duración de la ruta no influye en la dificultad, pues la dificultad física es la misma y somos nosotros los que tenemos que adaptar el ritmo al estado de forma. Sobre las condiciones climatológicas pienso que son datos que no se graban en los ficheros GPS, aunque los dispositivos si son capaces de medir la presión atmosférica o la temperatura que hace en el lugar. Sobre el tipo de terreno será difícil de adaptar al algoritmo.
El índice IBP, como he dicho, intenta representar la dificultad física de una ruta. Esa dificultad física es intrínseca de cada ruta, pero no la percibirá igual una persona que esté en plena forma que otra que apenas realice ejercicio físico. Por ello, debemos definir nuestro estado de forma y ser lo más sincero posible con ello, una vez definida podemos saber el esfuerzo físico de una actividad analizada consultando una tabla en la que se compara nuestro estado de forma con la puntuación obtenida. Es posible darle una utilidad inversa a la tabla, es decir, además de situar la dificultad de una ruta respecto a la preparación física de cada uno, también nos sirve para conocer y comparar nuestra progresión física en función de los resultados IBP que vamos obteniendo. Por ejemplo; si tú le preguntas a alguien ¿Qué IBP tiene para ti una ruta “Muy dura”? la respuesta que te dé, te dará una idea de la diferencia de forma física que hay entre ambos. La siguiente tabla está sacada de https://www.ibpindex.com/index.php/es/ la página referente al indice IBP y desde donde se puede  analizar nuestras rutas.
Estamos ante una buena herramienta, aunque pienso que los factores externos que no se pueden contabilizar, son demasiados importantes. Fuera del gimnasio, la meteorología seguirá teniendo un papel importante en cualquier ruta realizada. Si es en bicicleta, el viento puede romper y decidir incluso una vuelta a España. Al igual que el frío o el sol, los extremos pueden dejarte totalmente fuera de juego. No obstante, si que es cierto que la meteorología no es un factor que dependa del propio track sino que es un factor externo y este depende de nosotros, de escoger un día adecuado para realizar la ruta. En cuanto al tipo de terreno, no es un factor fácil de cuantificar e implementar en el algoritmo, así que espero que algún día lo consiga, ya que no tiene nada que ver correr por una pista forestal que por un sendero estrecho e irregular, a no sea, que consideren que esto sería una dificultad técnica y que el cambio en la dificultad física sea inapreciable.
En el mes de Noviembre, realicé una ruta muy recomendada, la cual tengo muchas ganas de volver a estar en forma para realizarla nuevamente, y es partiendo desde Capileira, subir hasta el Mulhacen y vuelta a Capileira, ruta lineal de ida y vuelta por la central eléctrica, aunque hay alternativas muy recomendables para hacerla circular. Con una distancia total de 30 kilómetros y 4.740 metros de desnivel acumulados, son números muy a tener en cuenta. Se puede ver el resultado del análisis IBP en este enlace, dando como resultado 578. Si buscáis análisis de rutas conocidas y carreras populares como por ejemplo los 101 km de Ronda o la Subida Internacional Granada Pico del Veleta, os podéis llevar una gran sorpresa, ya que analizando estas carreras, su resultado IBP no es mayor que la ruta realizada desde Capileira. Carreras como Ultra Sierra Nevada o Bandoleros si están muy por encima de los 578 obtenidos de esta ruta. Más allá de comparativas y análisis, me sigue enamorando esa sensación de levantarme un Domingo cualquiera para realizar una ruta desconocida, y al llegar a casa, ser consciente de lo afortunado que soy.

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