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"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota." Madre Teresa de Calcuta Gracias a mi poco tiempo y a las ganas de no estar en casa, el poco que tengo, me decidí por dar una vuelta por el Río Chillar, a poco más de 20 kilómetros de mi casa. Me lleve un poco de decepción, aunque hacia muchos años que no iba, del aglomera miento de gente que había, lo positivo, en la presa no había nadie. Mi paseo fue desde el comienzo en la estación hidroeléctrica hasta la presa y volver por la acequia, unos 15 kilómetros de ida y vuelta. No voy a explicar como llegar porque todo el mundo lo sabrá aunque de la docenas de personas que ví que llegaron a la altura de la presa ninguno pararon en ella, ya que la senda no pasa por ella y la deja a mano derecha, mientras menos gente pare en ella y vuelva por la acequia mejor ;) En la primera parte del recorrido no hice fotos con tanta gente era un poco incómodo. Un pequeñ

Por ahora soy pluriempleado, durante la semana tengo una gran carga de trabajo y los fines de semana trabajando como extra en la cocina de banquetes de bodas, no tengo tiempo de hacer rutas de senderismo, así que el Domingo me fui un rato a Comares, a pocos kilómetros de donde yo vivo, Vélez-Málaga, a realizar mi primera experiencia vertical en una ferrata y rappel. Cuando me encontraba en faena, pensé "¡¿cómo es posible que me haya estado perdiendo de esto toda mi vida?!". Fue amor a primera vista y en ese momento decidí que las ascensiones verticales en el futuro formaría parte de mi vida. Para los que no lo sepan, una vía ferrata es un itinerario tanto vertical como horizontal (flanqueo) equipado con diverso material: clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas, que permiten el llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada. Para recorrer la vía ferrata de Comares, pueblo conocido como e

“Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero.” – Sabiduría indoamericana El siguiente documento es uno de los más preciados por los ecologistas, se trata de la carta que envió en 1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish al presidente de los Estados Unidos Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washinton. Los indios americanos estaban muy unidos a su tierra no conociendo la propiedad, es más consideraban la tierra dueña de los hombres. En numerosos ámbitos ecologistas se le considera como "la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente". Así Termina la Vida y Comienza la supervivencia... Carta del Jefe Indio Seattle