camiNOsolo

El anonimato se relaciona más en nuestra época con la cobardía que con la discreción. Pero la "gente anónima" siempre tuvo nombre, a diferencia de las obras literarias que cuyo autor se perdió para siempre. Esa gente anónima no se esconde, sin embargo, llamamos anónimas a estas personas, negándoles el valor que tomarían sobre nosotros u otros al ser conocidas. Desde aquí sugiero a quienes vayan a decir o escribir "gente anónima" que busquen adjetivos más elogiosos para la ocasión. Esa gente no se esconde, aunque mantenga un comportamiento discreto. Esa gente no pretende destacar ni jactarse de sus actos heróicos o compasivos, pero la "gente anónima" es también la gente desinteresada, la gente generosa, la gente callada, la gente solidaria, la gente responsable, la que aguanta su rabia porque tiene educación o porque tiene miedo. La gente que como Javier Martínez Martínez desconocemos, desconocía, que no identificamos, esa gente que destaca o no de entre l