Ferrata de Moclin: O comes o pierdes el apetito
Seamos realistas, aunque sea por una vez, hacer ejercicio regularmente es difícil, sí, y si ese ejercicio resulta ser distinto a los comunes, la dificultad de practicarlo regularmente es aún mayor. La mayoría de la gente jamás se vuelve adicta a deportes como la escalada, ni se obsesiona con correr grandes distancias o subir grandes montañas. Incluso aquellos que lo hacen, suelen terminar renunciando a ello en algún momento de sus vidas, cuando las circunstancias cambian, las necesidades son otras, o tal vez, simplemente pasan a ser tan conformistas como el resto de los mortales. Si tuviera un hijo que quisiera practicar escalada todos los fines de semana, le animaría a continuar, pues yo he aprendido que estos deportes son un excelente vehículo para forjar el carácter, la disciplina, la toma de decisiones y el cumplimiento de las reglas. Algo que, sin duda, le beneficiará en todos los ámbitos a lo largo de su vida diaria. Hay deportes como los mencionados anteriormente donde no