Escocia: Despertad en la Naturaleza
Con el principio de la noche llega la última de las horas donde el cuerpo relaja su actividad para dejar paso a otros placeres. Sentado junto a tu tienda, acompañado de una pequeña luz difuminada que sale de tu frente, bajo un cielo negro y con oídos atentos podemos percatarnos de que el sonido armónico forma parte del mundo que nos ha tocado vivir en ese momento. El gorjeo de los pájaros, los crujidos de las ramas al ser pisadas por animales, el rumor del mar, el altivo canto de los arroyos o el quejido del viento, están integrados en los ecos de nuestro entorno natural y su efecto sobre mí es evidente. El estado anímico cambia fácilmente por el influjo de los naturales estímulos sonoros, de modo que uno sosiega si vienen acariciadores o se tensa cuando anuncian peligro o amenaza, como sucede con el estruendo espeluznante de una tormenta. En una primera experiencia nos cogerán por sorpresa pero en un futuro identificaremos su contenido, de modo que el cuerpo no sufrirá los mismos sobresaltos. Sin embargo, en los espíritus sensibles, cuando nuestro cuerpo no es esclavizado por las preocupaciones, las obligaciones, los disgustos, la insatisfacción y sobre todo las creencias, es capaz a través de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la emoción de percibir el ser que habita en el interior de cada planta, cada árbol, cada animal, en cada brisa de viento y en cada gota de agua. De esta forma se recupera la capacidad de asombro frente a los inextinguibles compases de la asombrosa orquesta que la Naturaleza nos brinda. Os muestro algunas fotos de Escocia, donde la soledad es una necesidad y la naturaleza la fuente de vida.
Fantástico!
ResponderEliminarPreciosas fotos
ResponderEliminarSaludos ��
Por si fuera interesante o de utilidad para ti, para tus compañeros de rutas (aunque camines solo) o para los lectores de tu web, tengo publicado el blog plantararboles.blogspot.com
ResponderEliminarUn manual sencillo para que los amantes de la naturaleza podamos reforestar, casi sobre la marcha, sembrando las semillas que producen los árboles y arbustos autóctonos de nuestra propia región.
Salud, José Luis Sáez Sáez.