Relatos: Entrenando con pasión.

...Un día te levantas por la mañana, te estiras, bostezas, te cuesta ponerte derecho tras levantarte de tu cama de 90x160 y apartas las cajas del suelo para abrirte paso. Pegas una patada a la ropa sucia de ayer, y tanteando con la mano enciendes la luz, te tapas la mano porque la visión de aquello podría causarte daños en la retina. Sigues palpando por el pasillo hasta llegar al baño y te mojas la cara mientras te fijas en el aspecto horrible que tienes, o será ese espejo roñoso que no limpias desde... nunca. Te enfundas las zapatillas de correr y ese chandal viejo lleno de abujeros como buenamente puedes, coges tu bolsa de deporte y te diriges como todos los días al gimnasio. Hoy tienes un día de perros... tu llave no abre la taquilla, seguramente ha sido un gamberro gastandome una broma, la revientas a puñetazos y descubres que ya no es tuya, alguien ocupa tu lugar, ha metido sus cosas... Preguntas al gruñón y cascarabias del dueño y te dice que ya no sirves para nada, eres un viejo que pasó sin pena ni gloria, que ya no es tu lugar... que te jubiles. Te mueres de asco, no te dejan hacer lo que crees que haces mejor, lo único que sabes hacer... desperdicias tu talento ayudando a gente miserable para ganarte el dinero, lo sabes, pero necesitas el dinero. ¡¡Maldito dinero!! Encima te gusta una chica y no sabes conquistarla, te sientes torpe, feo y absurdo. Eres como un gorila intentando ligar con una flor. Piensas que hasta King Kong tendría más éxito..... Te mueres del asco... Hasta que un día, el día menos pensado, te ofrecen un combate, una oportunidad, una esperanza... una oportunidad para salir de esta vida. Sabes que es algo imposible, pero eso no te va a hacer echarte atrás, no tienes nada que perder... debes aprovecharlo, tienes que aprovecharlo, convencer a los demás que no estás acabado, que sirves, que puedes... convencerte a ti mismo... puedo. Coges tus guantes, atas tus botas, bajas las escaleras, suena tu canción... hoy es tu día, hoy te sientes bien contigo mismo. Hoy eres Rocky Balboa y mañana sabrá todo el mundo quién es Rocky Balboa...

El punto más destacable y humano del persomaje Rocky es la soledad del ser, su insoportable levedad, su continua búsqueda y sempiterna lucha contra el peor enemigo que existe: uno mismo. Mucha gente se ve reflejada en este personaje, yo mismo soy un deportista del montón, no destaco en nada por mi calidad o técnica y por lo único que logro algunas metas que me propongo es porque tengo la cabeza muy dura pero sobre todo porque me gusta superarme. La superación es mi única virtud deportiva, insisto, porque en todas las demás soy bastante mediocre. Lo que digo es tal cual, nada de falsa modestia, no la necesito, al igual que Rocky.

Los sueños generan expectativas en nosotros mismos, yo suelo soñar más con los ojos abiertos que cerrados. Nos solemos visualizar alcanzando logros. Unir la parte racional de marcarnos objetivos con la parte emocional al verte "allí, mañana" consiguiéndolos nos eleva la energía para pelear por ellos, nos llena de HAMBRE. Hasta tal punto que realizas acciones increíbles que de ninguna otra manera te verías llevándolas a cabo. No es ni más ni menos que la PASIÓN...que algunos definen como "un motivo irracional pero irresistible hacia una creencia o acción". Irracional pero irresistible, ha quien no le gusta esa mezcla.

Los entrenamientos de largas distancia por la montaña no están resultando lo que se dice fácil, a nivel físico están siendo muy duros, tiradas de 20 a 30 kilómetros en ayunas sin beber ni comer, así ayudo a activar el metabolismo de las grasas, y los músculos son más eficientes, porque no sólo disponen la glucosa y el glucógeno muscular de reserva, también se han puesto en marcha las rutas metabólicas para obtener glucosa a partir de la grasa que son mecanismos de reserva, y con el entrenamiento en ayunas, la grasa está más disponible para servir de alimento al músculo al convertirse rápidamente en glucosa. Mi error ha sido no hidratarme correctamente en los entrenamientos, y eso me ha provocado microroturas fibrilares en algunos músculos, debido a las molestias, comencé con la rutina de duchas heladas después de los entrenamientos y a ponerme hielo varias veces al día. A nivel psicológico no menos complicado, dedicar varias horas a entrenar mientras piensas en como llegar a final de mes de la mejor forma posible no es lo más apropiado, aunque no puedo quejarme, por lo menos puedo entrenar, o eso intento.

En este enlace podéis ver el track de esta ruta, que ya hacia mucho tiempo que no grababa ninguna, es por la zona donde suelo entrenr, hay muchas posibilidades por esta zona, y terminar en la parte alta de las murallas de Bentomiz, es muy especial. En esta en concreto me salieron 21 kilómetros, con mil metros de desnivel en 2:10 minutos.

Mi plato preferido.

Perfil del entrenamiento.