Relatos: Vuelta Andalucía de Ciclismo 2013.

El ciclismo es un deporte sólo al alcance de grandes espíritus. Espíritus de combate, amantes del sacrificio, gregarios del esfuerzo, a veces, de la nada... Sólo para hombres y mujeres curtidos, moldeados a semejanza de los héroes de la antigüedad, aunque sin la bendición de los dioses que tutelaban y protegían sus hazañas. Me encanta el ciclismo, he crecido montado en una bicicleta, y Lance Armstrong era más que otros ciclistas, era un ídolo para millones de personas y una fuente de inspiración para muchos de nosotros. Desde mi punto de vista,  para mí se mantendrá como una inspiración para muchos pase lo que pase y pese a quien le pese.

El dopaje es la plaga de los deportes de alto desempeño, así como del atletismo profesional, pero tal vez sea el ciclismo la disciplina que ha brindado los escándalos más prominentes, las causas de suspensión más controvertidas y explotadas por los medios durante la última década. Lejos parece que quedó el "caso Contador", ahora, golpea más fuerte que nunca el dopaje, con el “caso Armstrong” que es, sin duda, el más señalado por haber sido su protagonista motivo supremo de admiración durante tres lustros: el estadounidense que triunfa sobre un cáncer testicular y se impone en un deporte secularmente dominado por europeos. Su ya fenecida relación sentimental de muchos años con la bella y beligerante cantautora de rock, la bella Cheryl Crow, ferviente compañera suya durante y después de su lucha con el cáncer, no hizo sino añadir romanticismo a la figura pública de Armstrong.

Por si el dopaje no fuera suficiente, el ciclismo está siendo machacado de una forma despiadada por la crisis económica mundial, por desgracia los equipos sólo disponen del apoyo de los patrocinadores, no hay estadio, no hay entradas. Y, como el ciclismo es diferente, lo es para todo, para lo bueno y para lo malo. Para sacrificios, para superaciones, para retos, para satisfacción personal y colectiva. Se aprenden y se enseñan los valores del respeto a lo conseguido por ti mismo, por tu esfuerzo y por tu constancia. Eso es ciclismo y por eso me gusta. ¿Que no es perfecto? ¿Quién busca la perfección? Buscamos la emoción, y la satisfacción como recompensa al sacrificio.

Desde aquí mi respeto, agradecimiento, admiración y apoyo al que se entrena todos los días, al que coge la bicicleta el domingo, al que se acerca a ver una carrera de cualquier categoría, al que sigue el ciclismo por televisión o al que simplemente recuerda sus buenos momentos con cariño... yo, los he vuelto a recordar en esta Vuelta a Andalucía tirándome a la carretera a esperarlos como cuando tenía 10 años y me escapaba del colegio para pedir un autógrafo, botella de agua o fotografía.

El Team Movistar a la cabeza con Alejandro Valverde por el Puerto de la Pasa.