De Velez-Málaga a Santiago de Compostela en mtb.

Los retos hacen que la vida sea interesante y el hecho de tener siempre uno a mano es el mejor síntoma de vitalidad. Si eres cumplidor de retos y si el último de ellos lo has cumplido ya, creo que no tardarás de nuevo en desafiarte. ¿Me equivoco?

He atravesado la Península Ibérica de sur a norte, recorriendo 1.365 km en bici de montaña desde Velez-Málaga a Santiago de Compostela. El desnivel total acumulado ha sido de 19.078 metros.
Antes de este viaje tenía las ideas tan claras que ahora mismo me veo totalmente distinto, como si fuéramos dos personas distintas: aquella y la de hoy; es más, como si ninguna vez hubiéramos sido parte del mismo ser. Las experiencias vividas me han echo replantearme ciertas evidencias. He pasado muchas horas en solitario pedaleando que me han llevado a muchos pensamientos y reflexiones.

Estan son algunas reflexiones y pensamientos planteados: Nunca somos sinceros del todo, ni siquiera con nosotros mismos. Existen cosas que hemos hecho o que hemos dicho en el pasado que no nos gustan y las escondemos en el fondo de la memoria, donde casi las llegamos a olvidar, aunque no estén olvidadas. Las tapamos con otras memorias que nos atraen más de nuestra vida, para parecer más felices. Gracias a esta sociedad que nos a educado desde pequeño a agradar a los demás y aparentar lo que no es, atrae un problema, el no conocernos a fondo a nosotros mismos, desde la infancia empezamos a usar máscaras externas que van anulando a nuestra máscara interna, que es la verdadera y poco conocida. Cuando de niños, por ejemplo, no somos aceptados tal como somos, para conseguirlo empezamos a usar una máscara para agradar a los demás. Esto provoca una división de la personalidad y una negación de nosotros mismos, que con el tiempo dejaremos de ser sinceros. Nos incitan a consumir y caemos en la trampa. Ya no consumimos para satisfacer nuestras necesidades, lo hemos convertido en un estilo de vida para sentirnos seguros y confirmar nuestra identidad personal. Nos hemos enganchado al carro del consumismo y no sabemos como salir de él. Las diferencias económicas tan abismales son una vergüenza. Claro que hay personas (por llamarlas de alguna manera) que en la cumbre del sistema hacen todo lo posible por mantener sus lujos y satisfacer hasta el más mínimo de los caprichos, es una injusticia que es insostenible. O sí: es sostenible, pero a base de una gran crueldad por su parte, sabiendo que hay personas muriéndose de hambre más cerca de lo que se piensan. Muchos problemas los intentamos remediar con la fe católica, pero esta ha desaparecido, si Dios existe ha perdido el sentido común. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon. Con el tiempo aprenderás a perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, pues ante una tumba ya no tiene sentido. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo... Sabemos lo que debemos hacer pero, ¿por qué no lo hacemos?.

EN LA BARRA LATERAL IZQUIERDA VOY A PONER UN NUEVO ENLACE HACIA UN NUEVO BLOG, "MIS VIAJES A SANTIAGO EN SOLITARIO", DONDE COMENTARÉ Y REPRESENTARÉ CON DETALLE LOS DOS VIAJES A SANTIAGO EN SOLITARIO, UNO A PIE DESDE ST JEAN PIED DE PORT Y OTRO EN BICICLETA DESDE VELEZ-MÁLAGA.

Os dejo un poema de uno de mis escritores favoritos, Robert Louis Stevenson en el cual, resume lo que ha sido mis sentimientos en este viaje y define a la perfección la vida que durante unos días he vivido y la que algún día me gustaría seguir viviendo.

EL VAGABUNDO
Dadme la vida que amo:
dejadme junto al río,
dadme el alegre cielo sobre mi cabeza
y un sendero amigo.
Cama en el matorral cara a las estrellas,
pan para mojar en el río:
esa es la vida que un hombre como yo ama,
esa vida, y para siempre.
Que lo que ha de suceder
ahora o mañana suceda.
Dadme la paz de la tierra alrededor
y un camino ante mi.
No busco riqueza, esperanza ni amor,
ni siquiera un amigo.
Todo lo que busco es el cielo sobre la cabeza
y un camino para mis pies.
Dejad que el Otoño caiga sobre mi
mientras vagabundeo por los espacios abiertos;
callarán los pájaros
y yo mordisquearé mis dedos azules de frío.
La escarcha brillará sobre los campos.
El hogar estará caliente.
¡Pero no he de rendirme ante el Otoño,
ni ante el mismo Invierno!.
Que lo que ha de suceder,
ahora o mañana suceda.
Dadme la paz de la tierra alrededor
y un camino ante mi.
No busco riqueza, esperanza, ni amor,
ni siquiera un amigo.
Todo lo que busco es el cielo sobre la cabeza
y un camino para mis pies.

- http://caminosasantiagosolitario.blogspot.com -
Catedral de Santiago de Compostela. 25-03-2012
Trazado orientativo recorrido.

Comentarios