SOBRE MÍ

Viajo, con mi transporte invisible, me lleva por los caminos del mundo a conocer lejanos lugares. Desde que nací sostengo mi pensamiento libre, mi combustible es la voluntad. Ese día que vi la luz blanca en el pecho de mi madre, una maravillosa llama me señaló senderos únicos que algunos llaman destino, pero yo con mucho tino, digo soy motor de mi vida que alimento cada mañana. Sentí la filosa daga en mi existencia y mi herida no se cura aunque supe elevarme sobre el dolor y hacer de las lágrimas, perlas en mi mar de profundo amor. Y siempre en puertos lejanos desembarco cada vez con más entusiasmo soplando las velas con vigor. Tejo en un telar, blancas sedas y bordo las horas con hilos dorados. Busco alimentar la mente y llenar el alma...

El comienzo.... Una persona que no está con nosotros me dijo en un sueño que nada en la vida es eterno y que todo lo que amamos y nos gusta se pierde en el tiempo y ya no volverá, por contra y como algo normal solemos pensar que la vida es inagotable y se valora poco, pero si nos paramos a pensar, todas las cosas ocurre un número de veces y la mayoría de veces, un número pequeño de veces. ¿Cuantas veces volveremos a pasar por ese sendero que tanto nos impresiono y que no volvemos porque sabemos que siempre estará ahí? ¿Cuantas veces volveremos a repetir aquella tarde con aquel amigo que tan bien nos lo pasamos y que no lo volvemos a ver porque tenemos otras cosas que hacer? ¿Cuantas veces recordarás como fuera sido tu vida al lado de alguien si se lo fueras dicho en su momento y que ya no se lo dices porque piensas que es tarde? Quizás tres o cuatro veces más, quizás ni siquiera eso. Hay sentimientos que son profundamente parte de nuestro ser que ni siquiera podemos concebir nuestra vida sin ellos pero no lo valoramos lo suficiente porque siempre estarán ahí, pero todo dura un numero de veces aunque parezca ilimitado. Recuerda, nunca es tarde, nunca es suficiente y nunca volverás a tener esta edad. Paz.

Mi primera afición seria... a principio de los 90 con mi amigo de la infancia el "Parea".

Así eran los veranos a principio del 2000, playas de Maro escalando piedras para saltar y presa del Río Chillar saltando...

El viaje soñado con la persona perfecta. México - 2006.


El Viaje de mi vida en solitario. Comencé en Saint Jean Pied de
Port y terminé en Finisterre pasando por Santiago, es dificil
expresar lo que se vive en un viaje en solitario de tantos
kilómetros pero llegué a varias conclusiones, la vida es un
misterio, no se puede perder tiempo tratando de descifrarla y
que nada permanece igual, no hay nada que perdure para siempre,
por desgracia perdí algo importante en este camino. 2010.

La llegada a Santiago, lloviendo.

También ha habido momentos importantes que no han sido retratados, como cuando corrí La Clásica Cicloturista al Pico Veleta, creo recordar que fueron 44 kilómetros, y fui con dos amigos de Vélez-Málaga, nunca se me olvidara, Francis y Salva (vuelvo a darle las gracias aunque no creo que me lean), allí me encontré alguno más como Pepe el Benamocarreño, que también me trato muy bien. A las 3 de la mañana tuve que ir desde Algarrobo a Vélez para salir hacia Granada en una C15, una vez allí, a la hora de inscribirse como yo era menor de 16 años no me dejaban correr, menos mal que después de mucho rogar lo conseguí, la carrera fue una experiencia inolvidable, crecí como ciclista. La subida, con la que tanto soñaba hacer, pudo con migo, solo pensaba en dar pedales, no sabía lo que era una pájara, no sabía que había que alimentar el cuerpo en una carrera, así que el bajón que me dio fue tremendo, pero no me rendí, me baje de la bicicleta, hasta me senté, comencé a andar con ella y pude llegar a un avituallamiento y comer unos melocotones y bebida isotónica. La terminé y por delante de mucha gente.
Otros de los momentos que no está retratado es cuando tuve el accidente con la bicicleta bajando de Comares, cuando rodaba cerca de 80km/h y rondaba los 17 años ... en el Hospital Comarcar de Vélez no supieron tratarme así que me mandaron a Carlos de Hayas, total un mes y días de mucho miedo, realmente supe lo que significaba la ausencia de una madre, comprendí y aprendí a vivir con ello.

Recuerdos de una vida sobre pedales.... colgados en la pared de mi habitación.

Reflexión final: Los retos hacen que la vida sea interesante y el hecho de tener siempre uno a mano es el mejor síntoma de vitalidad. Si eres cumplidor de retos y si el último de ellos lo has cumplido ya, creo que no tardarás de nuevo en desafiarte. ¿Me equivoco?.

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Desde que tengo el blog...

2 comentarios:

  1. Querría utilizar una fotografía suya de la Casa de la Nieve en la Maroma en un libro que estoy preparando sobre neveros. Si lee este texto, le ruego se ponga en contacto conmigo.

    Manuel Titos

    [email protected]

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  2. Hola!
    Me ha gustado mucho tu web.
    Una curiosidad, tu ¿a qué te dedicas profesionalmente? Lo digo porque pareces tener tiempo para hacer cosas que a otros ya nos gustaría...
    Gracias y sigue contando historias.

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