Para entender que es un libro, os pongo un texto que se titula “¿Qué es el libro?” extraído de un códice medieval de la Biblia de Toledo que ofrece una de las mejores definiciones descriptivas del libro hasta ahora conocidas:
LA BEHOBIA (Koldo Bravo).
Es una novelita ligera que no cuesta mucho leer pero que tampoco cuesta mucho olvidar ... Leo Leike recibe por error un e-mail de una desconocida llamada Emmi que le pide la baja de una suscripción a una revista llamada de manera similar a su apellido. Subsanado el error, meses más tarde vuelve a recibir otro mensaje de Emmi, le contesta, y se inicia así un diálogo interminable a través del e-mail. Poco a poco se irán conociendo más profundamente, y la idea de conocerse en persona se vuelve aterradoramente cercana. Emmi está casada y Leo acaba de salir de una relación fallida, y las cosas se irán complicando más y más… Regalo de Suiza.
El mensaje central: "Administrar tu mente es administrar tu vida". Hay que cuidar la mente, nutrirla y cultivarla diariamente, tomar conciencia del enorme poder de la mente. De los 60.000 pensamientos diarios muchos, son negativos. Acabamos convirtiendo nuestra mente en un vertedero de energía tóxica. Introducimos a nuestras mentes en círculos viciosos de razonamientos negativos. Un apego a lo negativo que nos perjudica en el trabajo, la vida familiar. ¿podemos recurrir a técnicas de autocontrol? ¿son eficaces esta técnicas? La premisa de partida del libro de Sharma es que no importa lo que te ocurra en la vida, en tu trabajo, puesto que tienes la capacidad de elegir libremente tu reacción. La autoayuda parte también de un principio de lucha, de superar el dolor ,para superarlo hay que experimentarlo y en la base de que en todo hay una lección que aprender, tener la voluntad de ser arquitecto de tu propio futuro, atreverse a soñar. Más allá de las nociones generales las recetas de Sharma son originales y quizás efectivas.
EL ALQUIMISTA (Paulo Coelho).
"Caminante no hay camino, se hace camino al andar...". Con estos conocidos y bellos versos de Antonio Machado podría definirse la esencia de "El Alquimista", por el argumento y, además, por ser el protagonista un pastor, por lo que la metáfora es doble: a un lado hay un mensaje, el "camino" que hemos de buscar para dar sentido a nuestras vidas; al otro lado, qué persona mejor indicada para buscarlo que un individuo acostumbrado a caminar, a ir de un lado a otro con su rebaño de ovejas... camino espiritual y camino físico, en definitiva. Santiago es un joven pastor que descubre, a raíz de un sueño repetitivo, que debe buscar algo más allá de lo que es su sencilla vida, pero no sabe hacia dónde debe ir o qué debe hacer. Se embarca en mil y una aventuras, pasa penurias económicas, es testigo de guerras, se encuentra con buena y con mala gente, le embargan mil y una dudas, se ilusiona, se desespera, se enamora... pero de todo ello obtendrá un aprendizaje, de lo positivo y de lo negativo
El final dejará desconcertado al lector y, siendo ésta una obra que invita ya de por sí a la continua reflexión, es un perfecto colofón y espléndido resumen de las enseñanzas transmitidas a través de sus bellas páginas. Para leer con detenimiento y, si es necesario, subrayando frases lapidarias y de gran sabiduría, que hay que mantener para la posteridad.
Este libro me lo ha dejado una amiga, lo he terminado de leer en la Integral de Sierra Nevada, es curioso porque he encontrado muchas similitudes. El autor Alejandro Corchs invita en este relato autobiográfico a la reflexión y a la resignificación de un pasado común. Una reconstrucción histórica basada en la desaparición de sus padres y una narración de cómo fue su vida a partir de entonces. Alejandro Corchs parte de la base de cuestionarlo todo, con el derecho de quien a edad muy temprana se queda sin padres y sin explicaciones. Su vida y su libro, son una búsqueda, un intento de entender no sólo una tragedia nacional y personal, sino también un tabú familiar.
La Mano izquierda de Dios es un libro difícil de clasificar. Es de fantasía sin duda, aunque toma prestados localizaciones y culturas que nos resultarán familiares, todo es inventado.
Los redentores son fanáticos religiosos, brutales e inhumanos, que aspira a dominar al mundo violentamente para que todos alcancen “la verdadera fe”. Son lo malo entre lo malo de lo peor cuyo único objetivo es imponer su fe y quemar o pasar a cuchillo a todo aquel que se niegue a aceptarla.
Los miles de niños encerrados en este sombrío santuario son entrenados como carne de cañón para la interminable lucha que habrá de librar al mundo de herejes y pecadores. Los niños son maltratados, castigados, humillados, apaleados e incluso asesinados con el sólo propósito de convertirlos en animales insensibles, en máquinas que sólo saben matar, y muy bien por cierto.
La acción se desarrolla en un medievo imaginario y desde la primera página el libro engancha con una ambientación tan bien cuidada que es imposible no imaginarse con total claridad cada uno de los oscuros pasillos de esta cárcel donde la pobreza ( sólo para los acólitos, claro, pues los hermanos redentores no pasan ningún tipo de penurias) y la despiadada disciplina ( que recuerda, un poco exageradamente, a los internados religiosos de los años 60) hacen imposible que exista la niñez. Me resulta curioso que a pesar de lo dura, oscura y cruel que resulta esta historia esté considerada como literatura juvenil, pues no deja de ser ante todo la evolución de un muchacho adolescente en un mundo repleto de peligros y traiciones. Es imposible no encontrar cierto paralelismo entre esta religión y la católica, con sus misas sus pecados y sus autos de fe, sólo que en vez de adorar a un crucificado adoran a un ahorcado redentor y que mantienen una encarnizada guerra con los antagonistas que bien pudieran compararse con los luteranos.
Es el libro que me he traído a Suiza, es espectacular la forma de contar sus sensaciones y vivencias. Si ya venia motivado, al leer las palabras de Kilian se me ponían los bellos de punta. Para que lo comprendais os voy a poner la introducción al libro el cual también he fotocopiado y pegado en la puerta de mi habitación.
Kiss or kill. Besa o mata. Besa la gloria o muere en el intento. Perder es morir, ganar es sentir. La lucha es lo que diferencia una victoria, a un vencedor. ¿Cuántas veces has llorado de rabia y de dolor? ¿Cuántas veces has perdido la memoria, la voz y el juicio por agotamiento? ¿Y cuántas veces, en esta situación, te has dicho: «¡Otra vez! ¡Un par de horas más! ¡Otro ascenso! El dolor no existe, solo está en tu mente. Contrólalo, destrúyelo, elimínalo y sigue. Haz sufrir a tus rivales. Mátalos»? Soy egoísta, ¿verdad?. El deporte es egoísta, porque se debe ser egoísta para saber luchar y sufrir, para amar la soledad y el infierno. Detenerse, toser, padecer frío, no sentir las piernas, tener náuseas, vómitos, dolor de cabeza, golpes, sangre… ¿Existe algo mejor? El secreto no está en las piernas, sino en la fuerza de salir a correr cuando llueve, hace viento y nieva; cuando los relámpagos prenden los árboles al pasar por su lado; cuando las bolas de nieve o las piedras de hielo te golpean las piernas y el cuerpo desnudo contra la tormenta y te hacen llorar y, para proseguir, debes enjugarte las lágrimas para poder ver las piedras, los muros o el cielo.
Renunciar a unas horas de fiesta, a unas décimas de nota, decir «¡no!» a una chica, a las sábanas que se te pegan en la cara. Ponerle huevos y salir bajo la lluvia hasta que te sangren las piernas debido a los golpes que te has dado al caer al suelo por el barro, y levantarte de nuevo para seguir subiendo… hasta que tus piernas griten a pleno pulmón: «¡Basta!». Y te dejen colgado en medio de una tormenta en las cumbres más lejanas, hasta la muerte. Las mallas empapadas por la nieve que arrastra el viento y que se te pega también en la cara y te hiela el sudor. Cuerpo ligero, piernas ligeras. Sentir cómo la presión de tus piernas, el peso de tu cuerpo, se concentra en los metatarsos de los dedos de los pies y ejerce una presión capaz de romper rocas, destruir planetas y desplazar continentes. Con ambas piernas suspendidas en el aire, flotando como el vuelo de un águila y corriendo más veloces que un guepardo. O bajando, con las piernas deslizándose por la nieve y el barro, justo antes de impulsarte de nuevo para sentirte libre para volar, para gritar de rabia, odio y amor en el corazón de la montaña, allá donde solo los más intrépidos roedores y las aves, agazapados en sus nidos bajo las rocas, pueden convertirse en tus confesores. Solo ellos conocen mis secretos, mis temores. Porque perder es morir. Y uno no puede morirse sin haberlo dado todo, sin romper a llorar por el dolor y las heridas, uno no puede abandonar. Hay que luchar hasta la muerte. Porque la gloria es lo más grande, y solo se debe aspirar a la gloria o a perderse por el camino habiéndolo dado todo. No vale no luchar, no vale no sufrir, no vale no morir… Ha llegado la hora de sufrir, ha llegado la hora de luchar, ha llegado la hora de ganar.
Estas eran las palabras que, durante aquellos años, colgadas en la puerta de un viejo apartamento, leía todas las mañanas antes de salir a entrenarme.
EL ALEPH (Paulo Coelho).
Este ha sido el libro escogido para mi viaje en bicicleta hasta España. ¿Porqué me gusta tanto este escritor? Por que sus libros hablan de un tema tan universal como los sueños, la necesidad de luchar para que se hagan realidad y la capacidad de superación del ser humano.
Aunque habla de un viaje espiritual, como otros de sus libros, en esta ocasión me sorprendió, porque es un libro sustancialmente distinto, que parece más directo y sincero, como si Coelho hablara al oído del que lo lee. El escritor que siempre ha hablado de avanzar progresivamente hacia el conocimiento se siente esta vez desalentado, con cierto hastío vital, pero lanza un mensaje positivo, pues entiende que es necesario seguir esforzándose por mejorar, pues esto tendrá su recompensa aunque aparentemente todo el trabajo parezca infructuoso. Recomienda sobreponerse al agotamiento, porque en realidad simplemente es un reto más a superar.
Revela también en esta ocasión Coelho pequeñas pinceladas autobiográficas que me han apasionado, pues en el relato aparecen personajes reales muy cercanos, como su esposa o su editora. Obviamente, no es un libro para aquellos a los que les han decepcionado sus anteriores escritos, pero hará las delicias de los que le siguen siempre.
ROMPIENDO LIMITES: LA GRAN AVENTURA DE EL LARGUERO (David Alonso y Francisco José Delgado)
Este libro se lo regale a una persona hace muchos años, para motivarlo en su vida, no tuvo el efecto deseado. Ahora, al conocer mis aventurillas tras una corta visita, me lo ha devuelto, para inspirarme. Son trece biografías al límite de lo posible. Muy ameno, fácil de leer, relatos apasionantes y emocionantes historias que en ocasiones llegan al corazón. Merece mucho la pena su lectura. Os dejo con el prologo que hace Jose Ramon de la Morena.
Más allá de los focos que alumbran a los grandes divos del deporte, existe un mundo fascinante por descubrir. Este libro, que cruza esa frontera para adentrarse en un territorio apasionante y poco explorado, es el compendio de doce trepidantes historias de fe, entusiasmo y superación personal. Sus protagonistas son héroes anónimos que persiguen sueños por vocación, invirtiendo en el empeño sus propios ahorros y mucho entusiasmo. En estas páginas se da dos veces la vuelta al mundo, se suben las montañas más altas del planeta, se describen lugares remotos y exóticos y se lucha contra la propia muerte aun sabiendo, con certeza, que no se la podrá derrotar. Gracias al programa El Largero, de la Cadena SER, estos valientes semidesconocidos emergieron del anonimato para sorprender con sus admirables proezas.
En He jugado con lobos, Marcos (a través del autor) nos cuenta su historia: con seis años, fue vendido por su padre y acabó abandonado en la montaña (en Sierra Morena), donde pasó doce años rodeado únicamente de animales hasta que le encontraron y volvió a la civilización; pero, para entonces, la montaña ya era su hogar y los animales su familia. Es un libro el libro de esos que se pueden leer a cualquier edad. Porque es una historia basada en hechos reales que derrocha inocencia, ternura y dureza, llegando al lector sin importar su condición.
No voy a decir que he quedado encantado con él, pues pese a una narración de calidad, como obra literaria le falta ese algo que engancha, enamora y te hace pasar las páginas con ganas; su lectura ha sido algo insulsa, pero tras las páginas he logrado apreciar esa realidad que supera a la ficción. Porque el libro no es el no va más, pero la historia impacta: sorprende, sonríes, te apenas, te enfadas,… y justo cuando empiezas a perder la fe en la humanidad, es Marcos quien te la devuelve poco a poco con sus palabras.
Hay detalles que os costará creer (el propio autor no cree algunos de ellos), pero da igual; lo importante es la historia de una niño que fue abandonado y tuvo que sobrevivir por sus propios medios. La historia de un niño al que se le impuso una relación de supervivencia con los animales que le rodeaban, logrando algo sensible en la dureza que desprenden esos años, y que lleva al desconcierto ante el proceder del ser humano. Una historia que impacta, sí, pero un libro que tal vez se queda algo corto (para mí) y monótono.
Según avanzamos en su lectura nos daremos cuenta que Iñaki sentía un grandísimo aprecio a la vida. Que por una cima no merece la pena perder la vida, ni tan siquiera perder un dedo. Nos habla de la familia, de amistades, de buenos amigos, de afectos...y también nos describe decepciones, que le hacen sentir personas, ya que las montañas aunque no se dejen hollar nunca defraudan (en este aspecto me parece una buena frase "dejemos al gusano roer su manzana") . Nos hace ver que las montañas del Himalaya si se suben con oxigeno, cuerdas fijas desde la base a la cumbre y sherpas de altura es "reducirlas", como si no se escalase una montaña de más de 8000m.







No es por incordiar, pero la poesía es de Mario Benedetti, no de Borges...
ResponderEliminarPues gracias, es bueno reconocer a cada cual lo suyo, y la poesia muy buena que és.
EliminarBuenas, si te gustó "Hacia rutas salvajes", te recomiendo, también de JON KRAKAUER, "Mal de altura", un vivencia real y en primera persona del escritor en la ascensión al Everest.
ResponderEliminarLo tengo apuntado para cuando vuelva a pedir algunos libros, he leido buenas criticas de krakauer, aunque malas como alpinista, lo que yo busco es buena lectura, gracias.
EliminarHola compañero, yo también siento devoción por la literatura de montaña y viajes. Si no conoces a Javier Reverte, te recomiendo el libro; El río de la luz.
ResponderEliminarSalud y montaña
Javi Nieto
Lo conocia pero por el momento no he tenido el placer de leer algún libro suyo. Gracias por la aportación, no veas que lista tengo ya, tengo lectura los próximos 30 años ;) Saludos Javi Nieto!
ResponderEliminarBuenas tardes, decirte que tu Página me parece ciertamente interesante. Incluye contenidos que invitan y conducen a la reflexión, si es que todavía reflexionamos en esta Sociedad. En cuanto a literatura de viajes, a mí siempre me ha fascinado la figura aventurera de Jack London. También leí con gran deleite "Los Siete Pilares de la Sabiduría", de T.E. Lawrence. Saludos.
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