Hasta que no te valores a ti mismo no valoraras tu tiempo. Y hasta que no valores tu tiempo no harás nada con él.

La tragedia en la vida no consiste en no alcanzar tus metas. La tragedia en la vida es no tener metas que alcanzar. Benjamin E. Mays

Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.

A veces, no hay una próxima vez, una segunda oportunidad, no hay un tiempo muerto. A veces… es ahora o nunca.

El recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados, por eso tenemos que luchar por ser recordados.

Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha.

Y eso lo aprendí a base de golpes, de suerte, que armarse de valor es el mayor escudo para hacerse fuerte

Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento

El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace.

lunes, 30 de junio de 2014

Circular: Cuevas de Nerja - fondo del Chillar - Cerro Mangüeño

Ya no recordaba el trabajo que tiene hacer una entrada detallada de una ruta realizada, con fotos, track de la ruta, ubicación y nombre de lugares... es una labor dura pero bonita al mismo tiempo, porque vas recordando detalles que no te fijaste en ese momento. Si me he decidido a realizar esta entrada no ha sido por ganas, si no porque en estos últimos meses de entrenamiento por esta parte de la Sierra, he coincidido con senderistas que me han preguntado como llegar a la Cascada de las Palomas o si tiene salida el Cerro  Mangüeño hacia las cuevas de Nerja. De esta forma se me ocurrió realizar una salida para fotografiar y grabar el track de todos esos puntos que me habían sugeridos en la misma ruta, como siempre, partiendo desde las Cuevas de Nerja. El track de la ruta, se puede ver en este enlace de wikiloc, tiene algunos cortes y cambios de desniveles un tanto extraño, creo que es debido a que perdía cobertura en algunos puntos dentro de la mochila. Pero como orientación para kilometraje y puntos complicados es perfecto, al final unos 35 kilómetros, 15 por agua, 5 por pista y 10 por terreno insinuoso. Desde las cuevas de Nerja se coge la pista forestal hasta la Fuente del Esparto para recargar las dos botellas de 200ml de agua, se sigue hasta el Collado del Apretadero, donde se ve la cuerda que cogeré a la vuelta.


miércoles, 25 de junio de 2014

Momentos de cambios

En ciertos momentos de confusión y soledad, en los que uno no sabe qué dirección tomar, y va avanzando con el alma turbada y rota, conviene echar la vista hacia atrás, muy atrás, para entender lo que somos y hacia dónde vamos. Apretar la tecla de rebobinar, ver nuestra vida pasar y pararla en un momento determinado, momento que tal vez transcurriera inadvertido, pero que ahora explica mucho de lo quien somos. Al fin y al cabo, la vida es un misterio sin resolver cuya solución se encuentra en las huellas que vamos dejando en nuestros pasos. El otro día estaba reflexionando en todo esto mirando a una Luna llena sentado en una piedra en lo alto de Benthomiz.


martes, 17 de junio de 2014

Confesiones: II Subida a Peña Escrita

La memoria es frágil, difusa en algunas ocasiones y olvidadiza en otras. En algunos casos, porque el tiempo transcurrido es tanto que ha acabado diluyéndose. Hay fechas que difícilmente se olvidan, quedan marcadas como un sello en una parte del cerebro. Recuerdas perfectamente lo que sucedió, lo que hacías y dónde estabas ese día determinado y, por el contrario, te cuesta recordar las cosas de hace una semana. El 6 de julio de 1996 es un fecha que nunca olvidaré, por aquel entonces yo tenía 13 años y mi pasión era el ciclismo de carretera. Aquel día fue la primera vez que lloré al descubrir que un héroe puede ser humano, lloré con los ojos y con el corazón al ver a Miguel Induráin con el rostro hundido y desencajado, enterré mi rostro con mis manos mientras sollozaba "no puede ser". Sentí lo mismo que al ver la escena de la película Superman II en la Metrópolis cuando era derrotado por los 3 Kriptonianos en el vídeo beta acompañado de mi abuelo unos cuantos años antes. Miguel Induráin era un súper héroe y verlo sufriendo y atravesando dificultades me impacto bastante, ese hombre del que imaginé que era de otra galaxia, con piernas de acero, bajó a la tierra de golpe y porrazo para hacerse humano.


Después de una dura preparación, hoy yo, al igual que Induráin aquel fatídico día, hemos apretados los dientes en un rictus que quienes conocen el deporte saben que es dolor contenido en estado puro, sin capacidad de respuesta me he arrastrado por las pendientes, mirando para todos los lados, esperando encontrar un coche conocido donde refugiarme. Tanto mis zancadas como su cadencia de pedaleo eran muy diferente de lo que estamos acostumbrado a ver. Mi figura se ha mostrado débil y vulnerable, en plena subida a Peña Escrita como Induráin se mostró en aquella escalada aciaga de Les Arcs.


La competición me ayuda a expresarme y la escritura a reconocer emociones que de otro modo, es posible que no pudiera llegar a entender en su sentido íntegro. En ocasiones es difícil admitir que detrás de una sensación de rabia, se esconde la tristeza, qué detrás del triunfo se halla la inseguridad y que detrás de la decepción se encuentra la felicidad, son máscaras que todos llevamos en la cotidianidad y de las que no somos del todo conscientes. Cuando escribo en este blog, siempre busco un instante para mí mismo, regalándome un espacio de tiempo precioso para pensar sobre mi vida, sin importarme el hecho de que será compartido a los demás.




Por suerte, tengo el placer de tener en mi circulo de amistad a personas tan grandes como las de la imagen de arriba (David y Miguel Ángel), porque si algo aporta la amistad es satisfacción, y es lo que siento al compartir momentos y comprender esos sentimientos. Porque alguien me dije una vez que me rodeara siempre de personas que sean mejores que yo, será la única manera de tener buenos referentes, de prosperar, de marcarse retos de superación. No quiero terminar sin felicitar nuevamente a la organización por la prueba, es un placer correrla, y a sus participantes por presentarse en una linea de salida y disputar una carrera bastante dura, especialmente al ganador Roberto Salado.

lunes, 9 de junio de 2014

La filosofía: CXM Alpandeire

Ha raíz de un comentario en el blog, me vi nuevamente motivado para afrontar otra carrera, una semana después de la Animal Trail. Gracias a personas como Vicente, que lesionados anhelan cada día colocarse un dorsal para darlo todo en una carrera, que  fiel a su pasión por el deporte, deciden apostar por el esfuerzo y sufrimiento y no quedarse postrado en una cama. Ese fin de semana se celebraba la CXM Alpandeire, ya con las inscripciones cerradas, me puse en contacto con la organización y no dudo en conseguirme un dorsal. Yo no tenía constancia de esta carrera, como de muchas otras, pero ha sido una grata sorpresa conocerla y un acierto disputarla. Una carrera organizada por un corredor de montaña, donde una pequeña localidad del Valle del Genal se hace gigantesca, donde acuden los mejores corredores de los alrededores para disfrutar de sus 26 kilómetros intensos, además de tener un toque recaudatorio solidario. Aunque mi clasificación no fue muy buena, la experiencia adquirida y los momentos compartidos han sido enriquecedores y positivos. Quedé en la posición 18 con un tiempo de 2:29 minutos y como viene siento de costumbre, estos fueron mis pensamientos durante ella:


Las carreras por montaña en su propio contexto es un vehículo invalorable para la enseñanza de las habilidades de vida para los humanos. Deben encararse al mundo solos y con sus propias habilidades pero el mundo es un rival muy duro. Cuando las cosas van mal no hay jugador sustituto ni descansos, la montaña tampoco es una pista de atletismo. A la vida nos enfrentamos con continuos desniveles de problemas y desafíos, encontrar un cambio a través de esta jungla y producir la solución correcta y al tiempo correcto demanda gran autocontrol y auto convicción. Adquirir habilidades en pensar positivo, disciplina, manejo del estrés y autorregulación son indispensables para el viaje de la vida. La batalla real de ganar o perder es medida internamente, aquellos quienes manejan sus propias debilidades se encontrarán transformados positivamente en el proceso. De lo que nadie puede dudar es de que las experiencias nos hace sentirnos más completos, más despiertos y mucho más maduros.


En las carreras, la competición es el objetivo, es el lugar donde los corredores demuestran sus habilidades para poder saber quienes son, como están y si son capaces de lograr y luchar por sus metas. Cuando yo corro una carrera asocio la competición con ganar o perder y en realidad, la competición solo representa la competencia contra uno mismo. Esta es como una promesa de realización o esfuerzo personal, así cuando haya que competir estaré físicamente, mentalmente y emocionalmente listo para lograr lo mejor de mí mismo. Su éxito está relacionado a sus propias metas individuales y habilidades, de esta forma la gratificación asociada con un propio compromiso con una meta y trabajar duro con entusiasmo, deseo, determinación y esfuerzo para lograr esas metas es todo lo que el deporte representa.


Concluyendo podría afirmar que los corredores deberían disfrutar la competición, trabajar duro y dar el 100 % de lo que tienen, pero no quedarse emocionalmente atrapados en pensar que las carreras es la única avenida para desarrollar su identidad y su propia estima. Los corredores de montaña necesitan reconocer que hay más que el deporte de competición en la vida, pero que las lecciones aprendidas a través del mismo (disciplina mental, control emocional, trabajar duro para lograr metas, persistencia para doblegar las adversidades, etc.) son habilidades que ayudarán a tener éxito, tanto en la montaña como en la vida.

jueves, 5 de junio de 2014

Un deportista

En esta pequeña entrada quiero reflexionar sobre la competición en las actividades físicas. Cuando el deporte tiene como único fin ganar o perder, que es mi caso, el sentimiento educativo asociado a la actividad puede fácilmente derivar en la frustración de aprender que por mucho que te esfuerces, tu trabajo puede llegar a no valer nada, o que simplemente un golpe de suerte puede ser capaz de anular o tirar por tierra el esfuerzo y la ilusión de muchos días. Con este comentario no quiere anular o cambiar mi fin en una competición, pero si ahondar un poco en el sentido que damos a la misma y acercarme al sentimiento que comparten otros muchos deportistas.


En estas dos últimas carreras me han enseñado que ganar no es solo terminar la carrera antes que el resto, es también; ponerse en forma, disfrutar del deporte, conocer gente nueva que comparten pasiones, bajar de peso, sentirse mejor, cumplir una meta, correr tras un sueño y alcanzarlo, ganarse a uno mismo, superarse, sentirme mejor persona o dar ejemplo a sus hijos. Lo que quiero decir es, que una carrera, como en la vida, independientemente de quien gane, lo importante es disfrutar mientras dure, así que habrá que dar una mayor importancia al proceso que al resultado final.


He acompañado la entrada con tres imágenes de personas, que disputan carreras, algunas de ellas las conocía y otras no, pero lo importante es que todas compartimos muchas cosas en común, aun sin conocernos. Así que para terminar y agradecerle a todos ellos sus esfuerzos les dedico estas palabras; Un deportista no es solo el que compite, un deportista también es el que cuando llega el sábado o el domingo, se levanta ilusionado por reunirse con otros compañeros para poder salir a correr y disfrutar de ello y que cuando cruza una linea de meta, alza los brazos independientemente del puesto alcanzado. Espero que las carreras se siga llenando de gente sana que ama este deporte.