Hasta que no te valores a ti mismo no valoraras tu tiempo. Y hasta que no valores tu tiempo no harás nada con él.

La tragedia en la vida no consiste en no alcanzar tus metas. La tragedia en la vida es no tener metas que alcanzar. Benjamin E. Mays

Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.

A veces, no hay una próxima vez, una segunda oportunidad, no hay un tiempo muerto. A veces… es ahora o nunca.

El recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados, por eso tenemos que luchar por ser recordados.

Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha.

Y eso lo aprendí a base de golpes, de suerte, que armarse de valor es el mayor escudo para hacerse fuerte

Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento

El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace.

domingo, 24 de marzo de 2013

Relatos: La Hora del Planeta.

Con el objetivo de concientizar sobre el cambio climático, unos 150 paises y más de 5.000 ciudades apagaron anoche las luces de sus edificios emblemáticos durante 60 minutos.

“La Hora del Planeta” arrancó en 2007 en la ciudad australiana de Sídney como una iniciativa local y puntual organizada por World Wildlife Fund (WWF). Paulatinamente ha acabado convirtiéndose en una cita anual y global a la que también se unen millones de ciudadanos de todo el mundo. Así, ayer millones de personas de diferentes países apagarán las luces en la sexta edición de “La Hora del Planeta” contra el cambio climático.

Entre los principales monumentos mundiales que participan este año, están la Casa de la Ópera y el Puente de la Bahía de Sídney, las Torres Petronas en Kuala Lumpur, la Torre de Tokio, Taipéi 101, el Estadio Nacional (el Nido de Pájaro) de Pekín, el Burj Khalifa (el edificio más grande del mundo) de Dubái, la estatua de David, la Torre Eiffel, la Puerta de Brandemburgo, la estatua de la Sirenita en Copenhague, los Palacios de Westminster y Buckingham, el Edificio Empire State de Nueva York, y las Cataratas del Niágara. Las principales novedades de esta edición son la adhesión del Kremlin y la Plaza Roja de Moscú, así como el Vaticano, tras el nombramiento del nuevo Papa Francisco.

No todo el monte es de orégano, no creo que sirva de mucho apagar la luz de mi casa cuando tengo el televisor encendido, ni creo que la solución al cambio climático sea prescindir de la electricidad, si queremos asumir el cuidado medioambiental en serio, entonces comprémonos la agenda medioambiental también (y no sólo la hora de moda). Pero, además, seamos conscientes de que nosotros solitos no es que haremos la diferencia. Esa depende de todos, en conjunto y ese es un trabajo largo. De hecho, la “hora planeta” y su mensaje de “apaga la luz por una hora y colabora con el cuidado del medioambiente”, tiene un mensaje subalterno: tú eres el responsable. Y, la verdad es que eso no es cierto del todo. Repito, nosotros somos insignificantes, comparado con las grandes empresas que están destruyendo, literalmente, el planeta.

De eso se trata, de utilizar la Hora del Planeta como un punto de partida para asumir una acción constante y coherente con la agenda medioambiental que, además de medidas concretas en nuestra vida cotidiana, redunde también en la crítica a aquellas grandes empresas que no se compran esta agenda, pero sí “patrocinan” la hora planeta, mo quiero decir nombres para no darles publicidad. Del mismo modo, debemos reflexionar y criticar a aquellos países que se llenan de “horas planeta” a diestra y siniestra, pero a la hora de la hora “olvidan” convenientemente firmar el tratado de Kyoto, o ignoran con una indiferencia magistral cualquier acuerdo tomado en las conferencias medioambientales, no olvidemos que se ha creado la Conferencía Río+20 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible), donde se decide nuestro planeta.

Entonces, “hora del planeta” sí, pero no sólo eso, lamentablemente, uno se acostumbra a quedarse en el evento, que no nos pase. Usemos esta excusa para hacer algo diferente el próximo año y que en las futuras "horas del planeta" no hablemos sólo de lo que tenemos pendiente por hacer, sino también de lo que logramos. ¿Cuánto hemos avanzado?

Posiblemente en 20 años, no quede glaciar marino.

Contaminación de las grandes empresas.

domingo, 17 de marzo de 2013

El Video: Viaje al Alto Atlas Occidental.

Hay 2 caminos a elegir: uno es por cual serás alguien con significado en la vida, donde te obsesionas por el pasado y te desesperas por el futuro. El otro camino es el da la felicidad, es aquel donde disfrutas del momento con tal de apoyar a tu felicidad.


“La vida no es blanco o negro, luz o sombras; es blanco Y negro, luz Y sombras a la vez. No podemos negar una parte de la naturaleza si pretendemos ser naturales. El problema no está en la luz ni en la sombra, sino en el uso e idea que tenemos de ellas. Quedarnos en uno de los extremos nos impide la experiencia del contrario y, lo que es más importante, cualquier posibilidad de armonía y de autenticidad.” Herman Hesse.

Última Parte del Viaje al Alto Atlas Occidental.

Hoy el día se ha despertado soleado, como todos los anteriores, no hay nubes en el cielo, tengo calor, siento ardor en mi interior. Se respira alegría, como un día de primavera y siento que no es más que un comenzar de nuevo. Han sido días largos donde he disfrutado y sufrido. Haré lo que todos los días, me guardaré mis secretos, sólo los que hacen daño y diré lo que los demás quieren oir. El amor me impide hablar más de lo que necesito y mí corazón reclama a gritos hacer saber que se está cansando y que ya no puedo más, tengo que marchar.
Hoy es el último día en el que llevaré las riendas de casi todo lo que me rodea, tengo que descansar. Pero tengo que reaccionar normalmente, disimular, seguir siendo el mismo por fuera, comportarme ejemplarmente. Por dentro disfrutaré de lo que ha sido mi familia estos días, mi hogar, más que nunca, reiré con más ganas, lloraré de alegría, agradeceré con impetu y rezaré para que siempre se encuentren bien, hoy de madrugada haré mí última mochila. Llevaré solo lo necesario, amor, cariño, vivencias, ternuras y abrazos. No, no es un equipaje ligero, es el más pesado, pues los sentimientos de afecto lo llenan todo y me lo llevo entero.
Hoy escribiré una carta, intentaré no derramar lágrimas, para llenarla de alegrías. Después me comportaré como siempre, quizá me prepare un bocadillo o me siente al lado de un arroyo para saciar mi sed de sus frescas aguas. Hoy será como otro día más, viviendo fiel a mi sello. Cuando llegue la noche, escribiré algún cuento o un relato, esperaré sentado a que llegue la madrugada con la mochila en mí regazo. Mientras tanto seguiré escudriñando las palabras en un papel en blanco, haciendo que exploten los sentimientos, dejándolos que fluyan…
Miraré a todos a los ojos, me guardaré la pena y el dolor que me corroe, sonreiré como siempre. Será mejor irse, viendo sus sonrisas, hoy reuniré todo el cariño que pueda, quiero que mi corazón explote, pero que explote desbordado de sentimientos positivos. Hoy sé cuánto valió la pena venir… Hoy sé cuánto valió la pena vivir...

El Refugio Neltner al fondo.
Primeras rampas de nieve en dirección a los Clochetones.
Javi, Paco y yo subiendo por las fuertes pendientes.
Paco y yo buscando zonas con nieve dura.
Canal Irhez Ikhellounn que da acceso a los Clochetones.
Antonio, Paco y Javi en la canal Irhez Ikhellounn.
Aprovechando la huella dejada por los esquís.
Parte final del corredor.
Empezando el corredor.
Saliento del corredor.
Últimos metros hasta el collado.
Collado de los Clochetones.
Reponiendo fuerzas y disfrutando del entorno y compañia.
En el collado, las cimas a excasos metros de escalada.
Mar de nubes.
Bajando del Refugio Neltner.
Subian muleros y turistas.
Improvisando refrescos frios.
Sidi Chamharouch a unos 2.310 mts.
El alminar de la Katubia en Marrakech.
Plaza en Marrakech.
Ya en Tarifa, Andalucía!!

sábado, 16 de marzo de 2013

Quinta Parte del Viaje al Alto Atlas Occidental.

Vamos con mi quinto día por tierras bereber, hoy nos disponemos a subir a la 2ª y 3ª montaña más alta de Marruecos, el Ras-n-Ouanoukrim por su corredor NE y el Timesguida.

Refugio Neltner - Ras-n-Ouanoukrim - Timesguida - Refugio Neltner:
Salimos del refugio en dirección sur para ir remontando el valle principal o Assif Mizane hacia el collado del Tizi-n-Ouagane. Pasamos junto a unas cascadas de hielo preciosas, contemplamos en todo momento el fondo del circo, la cara NE del Ras que está dividida por un marcado corredor rectilíneo. A mitad del valle, parte a mano derecha un pequeño valle, se trata del Irhzer bou Imrhaz, accedemos a él ganando desnivel a través de una pequeña garganta entre paredes rocosas y llegamos al pie del corredor situado en la cara NE. Esta canal tiene un desnivel de unos 350 metros y una pendiente media de 35º, en el tramo final, hay un estrechamiento con hielo y pendientes de 40º. Salimos del corredor en un pequeño collado que separa las dos puntas de la cima del Ras. Giramos a la derecha y trepamos para terminar de completar los escasos 30 metros que nos separan de la cima W del Ras-n-Ouanoukrim (4.083 m).
Desde la cima ya se observa a unos centenares de metros hacia el sur la amplia y redondeada meseta que constituye la cumbre del Timesguida, separada de la cumbre del Ras por un ancho collado situado a 3.965 metros. Desde la cima del Ras volvemos al collado de la canal, subimos a la punta E del Ras y seguimos el cordal en dirección SW para luego descender por suaves pendientes hacia el collado del Timesguida. Desde aquí en poco más de 15 minutos nos situamos en la cima del Timesguida (4.089 m), segunda cima más elevada de la Cordillera.
La vista es extensísima hacia el sur, apreciándose el enorme desnivel de casi 2500 metros hasta el fondo de los valles de Tifnout y Agoundis. Detrás el Anti-Atlas y hacia el NE el Toubkal se alza imponente como una pirámide de roca negra y poderosos espolones que en dirección a la cuenca del lago Ifni.
Para el descenso bajamos por la arista NE hacia el Tizi-n-Ouagane (3750 m), preciosa bajada con la niebla echándose encima, hay que fijarse bien donde se pisa. Si la nieve hubiera estado en mejores condiciones, fuéramos bajados al fondo del valle mediante un sistema de canales fáciles que nos habría dejado cerca de la confluencia con el valle de subida al Ras (Irhzer bou Imrhaz). Desde allí, el trayecto es el mismo que recorrimos por la mañana. Muy feliz por realizar el corredor, de dificultad PD y haber conseguido mi sexto cuatro mil Marroquí, ¿se puede pedir más? pues sí, una compañía como la que yo he tenido.

Desayunando.
Signo Bereber.
El grupo ascendiendo por Assif Mizane.
Pequeña trepada para llegar al Irhzer bou Imrhaz.
Valle Irhzer bou Imrhaz.
En dirección al corredor.
Un grupo iba delante de nosotros.
cara NE del Rasestá dividida por un corredor.
Corredor NE del Ra.
Estrechamiento del corredor NE del Ras.
Saliendo del corredor NE del Ras.
Trepada final al Ras.
Junto a Paco en Ras-n-Ouanoukrim 4.083 metros.
El Toubkal al fondo.
Redondeada meseta del Timesguida.
Junto a Paco en el Timesguida 4.089 metros.
Bajando del Timesguida.
Arista NE de bajada del Timesguida.
Arista NE de bajada del Timesguida.
Estoy flipando.
Bajando del collado Tizi-n-Ouagane.
Al final la niebla se echó encima.
GRACIAS.

martes, 12 de marzo de 2013

Cuarta Parte del Viaje al Alto Atlas Occidental.

Vamos con mi tercer día por estas tierras, ahora en compañía de Paco, Juan, Javier, Antonio, Jorge y Julia, desde aquí darles las gracias por el trato que me han dado.

Refugio Neltner - Toubkal Oeste - Toubkal - Imouzzer - Avión - Refugio Neltner:
En compañía de mis nuevos compañeros Almerienses me dirijo este día hacia el Toubkal. Salimos con los crampones puestos, el itinerario de subida empieza unos pocos metros por encima del refugio y como es temprano, la nieve se encuentra dura, cruzamos el torrente de agua congelada del Assif-n-Issougouane y empezamos a subir las pendientes en dirección SE. Pasamos por la derecha unos contrafuertes rocosos de donde cuelgan un par de bonitas cascadas de hielo y seguimos subiendo por pendientes moderadas por el valle del Ikhibi sud. Después de cruzar por una zona más rocosa y ganar algo más de altura divisamos al fondo del circo el collado sur del Toubkal, el Tizi-n-Toubkal, de 3.971 metros. Justo en este punto, decidimos subir por unas pendientes que dan acceso al corredor Norte, ninguno llevábamos información de este itinerario, pero parecía, como al final podíamos comprobar, que te dejaba directo en la cima. En las imágenes de abajo se puede apreciar la subida, siempre con nieve en muy buenas condiciones, tanto las primeras palas de nieve, como la travesía hasta el corredor, como el propio corredor. Subir a esta cumbre bien vale la pena, pues posee unas magníficas panorámicas de todos los cuatro miles de la zona, de las pendientes del Toubkal, la cresta que sube al Toubkal desde el Dôme y sobretodo cabe destacar las vistas de la vertiente sur del lago de Ifni, situado casi 2.000 metros por debajo nuestro.
La bajada la hacemos por la ruta normal de subida, ya en el collado nos quitamos los crampones debido a la escaza nieve que divisamos en la subida al Toubkal, al llegar a un falso collado, a la espalda, se encuentra una pala de nieve de unos 500 metros bastante helada, yo opto por subir por otra ruta alternativa que va por la arista y así no tener que ponerme los crampones, justo donde se unen las dos variantes, encaramos los últimos metros por pendientes suaves hasta llegar a los 4.167 metros de la cumbre más alta del norte de África, el Toubkal. Las vistas son extraordinarias, nos rodean todas las cimas del circo: al oeste, de sur a norte, nos observamos el Timesguida, Ras, Akoiud, Afella, Biiguinoussene, Tadat y Alguelzim. Hacia el norte vemos la larga cresta NE hasta el Tichki, pasando por Imouzzer y Afekhoui. Si el día es claro divisaremos hacia el sur la cadena montañosa del Anti-Atlas justo delante de las primeras extensas llanuras del Sahara, 3500 metros por debajo nuestro. Al oeste el conjunto de los Ouanoukrims y el Tazaghârt, cuyas alturas nos limitarán el alcance de la vista, y al este el largo cordal del Alto Atlas Central con macizos tan importantes como el Jbel Rat, Tignousti y el Mgoun.
Empezamos a descender por la arista norte que no presenta grandes complicaciones hasta llegar a las pendientes que nos llevan al collado norte a 3.950 metros. Desde aquí vamos a buscar una especie de collado a la izquierda del Imouzzer que cruza hacia el llamado circo del Tikint-n-Ouanas. Desde este punto seguimos en dirección este el cordal hasta llegar a un primera punta separada de la cima principal por una marcada brecha de unos 10 m. Destrepamos por la izquierda, aunque también se puede por la derecha y realizamos un pequeño flanqueo hasta el fondo de la brecha. Unos pocos metros de trepada fácil nos separan de la cumbre del Imouzzer (4.010 m). Cabe destacar la vista de la poderosa y rocosa vertiente NE del Toubkal y del valle de Imlil a más de 2.300 metros de desnivel de nuestros pies.
Con cuidado volvemos a deshacer el camino realizado, mi amigo Paco, le hacía mucha ilusión, encontrar los restos del avión que se estrelló en 1969, donde murieron 8 personas, así que como bien nos habían indicado, se encontraban en la ascensión a un pico cerca del collado donde nos encontrábamos, por suerte para todos, dimos con los restos y justo en la cima, se encuentra algo como poco sorprendente, el motor. La bajada la hicimos directa hasta el Ikhibi norte en dirección al refugio. La bajada es muy similar al valle sur pero está vez mucho más tranquila y sin restos de huella ni camino. Desde el collado norte descendemos por la vertiente derecha del valle para salvar un resalte rocoso que corta la parte izquierda del valle. Una vez superado, el valle se orienta hacia el NW y llegamos a un balcón que preside el Assif Mizane (río principal) y desde donde divisamos a nuestra izquierda el llano del refugio. Hacia allí nos dirigimos mediante un flanqueo en diagonal descendente. Llegamos al refugio después de una estupenda ruta circular y tres cimas de 4.000 metros ascendidas, pero lo mejor del día fue la compañía y el trato tan bueno que he recibido de este grupo.
 
Salida con el grupo al completo.
Primeras rampas del Ikhibi sud.
Foto de grupo en el circo del collado sur del Toubkal.
Ascenso al Toubkal Oeste.
Rampas hacia el Toubkal Oeste.
Empieza el sol a apretar.
Travesía hacia el corredor norte del Toubkal Oeste.
Corredor norte del Toubkal Oeste.
Ya fuera del corredor a pocos metros de la cima.
Cima Toubkal Oeste.
Bajada al collado Tizi-n-Toubkal.
La cima más alta del Norte de África.
Cima del Toubkal, 4.167 metros.
Para mañana, el corredor NR del Ras.
El sol es vida.
Mi amigo Paco y yo.
Falso collado del ascenso al Toubkal.
Cima del Imouzze, 4010 metros.
Camino de la cima del "Avión"
Restos del avión estrellado en 1969.
Llegando al refugio.
Comiendo en el collado Tikint-n-Ouanas.
Foto de grupo en el Refugio.
¿Anochece?