Hasta que no te valores a ti mismo no valoraras tu tiempo. Y hasta que no valores tu tiempo no harás nada con él.

La tragedia en la vida no consiste en no alcanzar tus metas. La tragedia en la vida es no tener metas que alcanzar. Benjamin E. Mays

Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana.

A veces, no hay una próxima vez, una segunda oportunidad, no hay un tiempo muerto. A veces… es ahora o nunca.

El recuerdo es el único paraíso del que no podemos ser expulsados, por eso tenemos que luchar por ser recordados.

Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no escucha.

Y eso lo aprendí a base de golpes, de suerte, que armarse de valor es el mayor escudo para hacerse fuerte

Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento

El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Ruta al Pico Bristen 3.073 metros en Suiza.

"Si me caí, es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas" (Eduardo Galeano)

Con la mente puesta en otro lugar, he decidido a última hora realizar lo que será el final de una etapa difícil de repetir en la que he aprendido muchas cosas sobre la naturaleza.  La montaña en la que me fijé es El Bristen, el emblema del cantón de Uri, de la Suiza Central. Una auténtica pirámide que se alza ha 3.073 metros. Después de las lluvias de estos días, los prados y sendas estaban mojados, los arroyos corrían alegremente y el olor a montaña es maravilloso. Desde la localidad de Bristen (la parada del Bus St. Anton) que se encuentra a unos 800 metros de altitud he comenzado a caminar en dirección Bristenhüttli, donde hay una cabaña para tomarse un descanso a unos 1.500 metros de altitud. Con unas impresionantes vistas al Lago de Luzern. Tras rellenar la botella de agua, continué ascendiendo hasta llegar a Bristensee, un precioso lago a 2.100 metros, justo al lado hay una cabaña, donde se puede dormir, descansar, comer (¿gratis?). Ahora comienza la parte bonita de la subida, tenemos dos opciones, dos crestas, la NO y la NE. Como la nieve que había era recién caída, yo no sabía muy bien cual era el camino a tomar, no imaginaba que habría tanta nieve, estos días he estado más atento de las primeras nevadas en España que en Suiza. Las dos crestas son parecidas pero parece ser que la NE es más asequible que la NO.
Yo no lo he pasado muy bien, tengo que reconocerlo, no estaba mentalizado para esta dificultad pero supe desenvolverme bien, primero para subir la falda de la montaña haciendo zig-zag con las zapatillas, daba muchos resbalones, y segundo, no sabía por donde acceder a la cresta, así que vi un "canuto" y le entré por ahí, pero me costo mucho trabajo acceder a la cresta, tenía pasos muy complicados de nieve y roca. Una vez en la cresta, no es muy aérea, pero la nieve no me daba mucha confianza, no sabía de que roca agarrarme, y a cada paso me iba resbalando. Si no hubiera habido nieve, o fuera ido equipado de crampones, botas y piolet, fuera sido una cresta muy disfrutona.
Con mucho trabajo conseguí llegar a la cima. Como no tenía mucha confianza en el terreno, la bajada la hice por el mismo lugar hasta el Bristensee, después ascendí al Chli Bristen y bajé ha Golzern, Talstation Seilbahn, un poco más largo el camino, que discurre por el otro Valle, pero con unas vistas espectaculares.
Una gran experiencia para terminar mi periplo por Suiza, aunque ha habido veces que he pasado un poco de miedo, ha merecido la pena, no me esperaba encontrarme tanta nieve a partir de 2.000 metros, pero he aprendido mucho de esta actividad. Es una pena que me llevara una nueva cámara para probarla, sin haber cargado la batería, así que no dispongo fotos de toda la subida y por desgracia de la cima, por cierto, la cámara es una mierda. Se puede apreciar la poca calidad de las fotos.


Algunas fotos de las que dispongo. Pocas pero para mí importantes.
BristenSee, zig-zag y cresta NE.
Impresionantes vistas al Lago de Luzern.
Todos los picos de alrededor nevados.
"canuto" por el que accedí a la cresta.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Ruta por el Valle San Gallen - Spitzmeilen 2.501m. - Glarus.

"Solo tan alto a donde alcanzo puedo crecer, solo tan lejos a donde exploro puedo llegar, solo en la profundidad en la que miro puedo ver, solo en la medida en la que sueño puedo ser." Karen Ravn.

El otoño hace tiempo que se instaló en Suiza, son muchos los días de lluvias y pocos los de sol. Anoche mirando el tiempo en la "Suisse", interpreté que disponía de un día y medio de tiempo estable. Así que me fuí a la pared donde tengo el mapa topográfico gigante de Suiza y pensé: ¿Qué valle podria ir a descubir?, el elegido fue la región de San Gallen y Glarus, como no sabía con cual quedarme, hice un poco de ambos, o eso creo. No se muy bien explicar el recorrido, lo único que puedo aportar es que comencé en la localidad de Engi. Paralelo a un arroyo, todo muy verde y muchos afuentes con agua, un lugar maravilloso. Al llegar a una cresta he continuado hacia el famoso Pico Spitzmeilen con 2.501 metros, no por su altitud, sino por la forma que tiene de diente, para subir, desde la base, hay un canuto de unos 40 metros con cuerdas fijas instaladas para facilitar la subida. Después de un merecido bocadillo, he bajado para continuar hacia el Wissmilenpass (2.483 metros). Como no quería bajar hacia el lago Walensee me desvié hacia Murgsee y un pico que había cerca, desconozco el nombre. Luego descendí un poco para pasar la noche en un precioso bosque de pinos. Al día siguiente bajé a Murg con idea de seguir caminando pero el mal tiempo ya se me echo encima.
Hay quienes se preguntan porqué me quedo a dormir en el bosque, en vez de volver a casa, me quedo porque quiero vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos de la vida e intentar aprender lo que ella tenía que enseñar. Quiero vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida, tengo miedo de darme cuenta, en el momento de morir, que no he vivido.

Fantasticos Valles repretos de arroyos con agua corriendo y todo muy verde.
Cordillera de los Churfirsten y lago Walensee.
Escalando el Spitzmeilen con cuerdas fijas montadas.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Travesía Allalinhorn 4027m - Feechopf 3888m - Alphubel 4.206m.

Querida Madre:

He pasado unos días en las montañas, como tú bien sabes que es lo que más me gusta. He comenzado en la localidad turística de Saas-Fee para subir al Monte Allalinhorn (4.027 metros) por su arista Hohlaubgrat (PD+) y he continuado hacia Alphubel (4.206 metros) por la cresta (PD+) hasta llegar a la bonita población de Täsch.

La noche la he pasado en un vivac a unos 3.000 metros cerca del Glaciar Hohlaub, he pasado mucho frió, bien repartido por todo el cuerpo, no ha sido culpa del tiempo, simplemente mi saco no da para estas exigencias. A las 3:30 am. tuve que ponerme en marcha porque no podía estar tumbado. Estuve mucho tiempo por el glaciar esquivando grietas, quería volverme, pero no lo hice. Mis ojos se aferraban a la luz del frontal, hasta encontrar una pendiente de nieve para superarla haciendo zig-zag y poder alcanzar la arista. Al llegar a un collado empezó a amanecer, las montañas de los Alpes están todas blancas, parecían pintadas en un cuadro. A partir de este collado empieza una arista aérea con una pendiente de 40º hasta llegar al punto clave. El Allalinhorn no es una montaña difícil, pero tiene su peligro. Para llegar a la cima hay que escalar una pared de roca de unos 40 metros de grado II+. La brisa del alba acariciaba mi cara, los primeros rayos del sol se reflejaban en la roca fría, tengo que reconocer que me puse un poco nervioso y tuve miedo, esos 40 metros de roca a 4.000 metros me separaban de la cima y me encontraba solo.

En ese momento cerré los ojos e imaginé que tu estarías arriba y en caso de necesitarlo me echarías una mano, así comencé a escalar con los crampones puesto y sin darme cuenta, en la cima estaba. Arriba ya no había nada que pudiera hacer o decir. Una amplia sonrisa en mi rostro le hacia la competencia al sol por iluminar el cielo, así permanecí mudo e inmóvil mientras contemplaba la belleza infinita que me rodeaba, en estado puro. Por un instante creí que me había vuelto transparente, pensé que no pertenecía a este mundo. Entonces me sobró todo y ya no necesité más razones para entenderlo.

Miré al Matterhorn y la Cara Este del Monte Rosa y pensé por un momento que quizás las montañas sean mi penitencia, que quizás sólo pueda cicatrizar las heridas de mi alma cuando las haya recorrido todas, una por una. Pero tú no te preocupes, ya sabes que siempre pongo cuidado en lo que hago.

Bajé al Feejoch (3.810 metros), desde ese punto vi como subía mucha gente encordadas desde el Mittelallalin (Estación Alpina a 3.456 metros). Como si quisiera evitar a la multitud continué por la cresta aérea de roca Feechopf con pasos de grado II+. Un mirador hermoso entre Alphubel y Allalinhorn. Una vez en Alphubeljoch, crucé el graciar para continuar por una preciosa cresta aérea de hielo para ir directamente a la cima del Alphubel, la última parte con pendiente de 50º. Es una cima muy amplia, aunque llegaban cordadas eufóricas detrás mía, se puede disfrutar de ella durante mucho tiempo.

El descenso hasta la localidad de Täsch fue muy largo y cansado pero con el alma plena, de recuerdos y de nuevas experiencias. Me hubiera gustado que estuvieras allí, para compartir la alegría y abrazarme. Tú sabes mamá, que el modo como afronto cada uno de mis días determina como me enfrento con mi vida. Tú sabes mamá que la vida es un viaje que nos regalan, y que eso ya es mucho...  Así que sólo espero que mi camino esté lleno de muchas sorpresas y experiencias nuevas así como de muchas sendas para darme buenas palizas. Mientras tanto, tienes que saber que te quiero al igual que a la abuela y que cuando estoy por allí arriba siempre os llevo donde más calor hace, cerca del corazón, vivos en mi mente.

En la cumbre siempre me acuerdo de alguien,
a veces solo, a veces acompañado…
pero siempre de alguien.
La felicidad no es real si no es compartida,
ya lo decía Alexander Supertramp…
nunca mejor dicho.

Como el gran Lionel Terray dijo una vez, la montaña quizá no sea más que un ingrato desierto de roca y hielo, sin otro valor que el que nosotros queramos otorgarle. Pero, sobre esta materia siempre virgen, por la fuerza creadora del espíritu cada uno puede a su gusto moldear la imagen del ideal que persigue. Y así es, resulta ciertamente difícil explicar a escépticos y ajenos a este mundo qué se siente exactamente en lo profundo del alma, que te impulsa a pasar penurias, dificultades e incluso a arriesgar la vida de manera más o menos inconsciente. 

Una travesía inolvidable sobre picos cuatromiles con vivac, escalada, crestas y lo más importante, bajar al valle de nuevo.
Vistas desde el vivac, hacia el glaciar y Allalinhorn.
Amaneciendo en el collado de Hohlaubgrat.
Al fondo Allalinhorn, cresta camino de Feechop.
Descendiendo de Alphubel por la arista.

martes, 11 de septiembre de 2012

Ruta circulas Zermatt - Riffelsee - Glaciar GornerGletscher.

"El montañero es el poeta-atleta. Sabe degustar las escenas pintorescas y pastoriles del valle; le gusta retardarse bordeando lagos tranquilos y azules o siguiendo los caminos del bosque. Disfruta largamente de las alturas y modera el paso para ver en el horizonte las noches o las tempestades; acampa bajo una roca con el claro de la luna. Sabe también afrontar las grietas y las paredes amenazadoras, saboreando la sensación intensa de peligro. Lo que le habla al corazón es menos el deporte que la montaña." Henri Brulle.

Esta ruta comienza en la localidad de Zermatt, pequeño lugar atípico del Valais y cuna del Alpinismo. Si vas con la idea de visitar algunos monumentos, te arriesgas a quedar profundamente decepcionado. Los monumentos son precisamente las montañas que vemos en el horizonte. De lo más interesante es el El Museo Matterhorn (10 francos la entrada) que cuenta la historia de los Alpes. Siempre podemos visitar la iglesia y el cementerio, lugar en el que se encuentran las lápidas de los alpinistas que encontraron la muerte en la región (en concreto en el Cervino). Pero eso es todo. Pese a ello, los paisajes la convierten en una de las regiones más bonitas de Suiza.

La ruta comienza en dirección, primero por las calles de Zermatt a Winkelmatten, para introducirnos en un bosque de pinos lleno de vida animal, para seguir por Findelbach, Riffelalp, Riffelberg y Riffelsee. Parada obligatoria en este lago, hay que darse la vuelta y mirar hacia el Cervino, si el día es soleado y es mañanero podremos disfrutar de unas de las estampas más bonitas que jamás podamos imaginar, este es el comienzo de esta espectacular ruta. Tras pasar Riffelsee nos encontramos a una de las panorámicas mas grandiosas que nuestros ojos puedan ver. Con el Pico Dufouspitze en el centro y con el Glaciar Gorner a nuestros pies. Te sientes diminuto contemplando esa grandeza de paisaje. Continuamos dirección Refugio Monte Rosa, bien señalizado, vamos decendiendo hasta introducirnos en el Glaciar Gornergletscher, a través de unas escaleras y puentes metálicos. El camino hacia el refugio por el Glaciar está marcado por unos enormes posters con banderas. Justo en el cruce con el Glaciar Grenzgletscher giramos a la derecha para continuar unos 7 kilómetros por el Glaciar Gorner.

El Glaciar forma varios pozos profundos, los cuales fueron llenados con agua del deshielo. También cabe destacar el color blanco muy brillante del hielo glacial. La razón es la temperatura más baja de la procedente de la frontera glacial. La frontera está al lado del glaciar Bossonsgletscher en Mont Blanc , los únicos llamados fríos glaciares de los Alpes. Ha sido una larga travesía por un glaciar espectacular, aunque hay momentos que el camino se convierte en un caos de grietas, ha sido una experiencia inolvidable sentir bajo mis pies la fuerza de tanta belleza.

Desde el Refugio Monte Rosa hasta Zermatt por el Glaciar GornerGletscher. 
Increibles vistas al Macizo Monte Rosa desde Riffelhorn.
Espectacular foto que me ha salido desde Riffelsee.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Ruta al Pico del Breithorn 4.164 metros desde Zermatt.

-¿Un hombre puede ser valiente cuando tiene miedo? -preguntó Bran después de meditar un instante.
-Es el único momento en que puede ser valiente -dijo su padre-.
(Juego de Tronos - George R. R. Martin)

Hay situaciones en las que no sé qué decir, en las que me parece que cualquier palabra estaría de más, sobraría, no es el momento, no es la ocasión. Cuando estoy solo, la mente se eleva, una concentración difícil de explicar. Hablo en mi interior, respiro profundo, jadeo, miro los pasos dado, pero sobre todo me acuerdo de quién me gustaría tener aquí a mi lado, compartiendo esta luz, estas vistas, este frío, este viento, este sufrimiento placentero....
El Pico del Breithorn es un cuatro mil denominado fácil, por su aprosimación por telecabina. Yo lo he realizado desde la localidad de Zermatt, pasando una noche a más de tres mil metros. Comenzando al día siguiente a las tres de la mañana para que me diera tiempo amanecer en la cima y encontrarme solo en ella, pues había oído que es un pico muy transitado, y yo lo que quería es estar solo en compañía de otras personas que me esperarían allí arriba. Para mi ha sido un ascenso con mucho merito, estamos hablando de casi tres mil metros de desnivel positivo y negativo, cargando con mi comida, atravesando el glaciar GlatsherPalast y amaneciendo en la cima.

Como decía Messner: “Cada descenso de la montaña supone para mí menos un regreso a la vida, y mucho más la despedida de un momento de vida vivida; una pequeña muerte”.

Amaneciendo en Breithorn 4.164 metros. Toda la montaña para mí solo.
Macizo Monte Rosa a mi espalda.
Atravesando el glaciar GlatsherPalast.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ruta al Pico Säntis 2501 metros - Lisengrat - Altmann 2435 metros.

En la montaña, como en la vida, cuando no estás a gusto en un sitio lo mejor es marchar, aunque a veces es una decisión difícil y no siempre posible. Yo he tenido la suerte de poder marchar.

Preciosa y inolvidable travesía de dos días por Säntis (2501 m) - Lisengrat - Altmann (2435 m).
Säntis (2.501 metros) es una montaña en la sierra de Alpstein de los Prealpes appenzelleses en Suiza. La ruta comienza en la localidad de Schwägalp. Por una fuente pendiente hasta llegar a una pequeña cabaña, donde habia gente tomando una bebida. La ascensión continua por nieve y roca acondicionada con clables y escalones de acero. El Säntis es el pico más alto del canton  de Appenzell, en la cima hay de todo, hoteles, restaurantes y mucha gente que sube por el telecabina. Se puede continuar a través de la Lisengrat, para alcanzar el Altmann.
Niebla en los valles, pero por encima sol con calor y dura nieve helada en las áreas sombreadas. Para las grandes vistas la luz baña la escena desde una perspectiva diferente de lo que estamos acostumbrados en el verano en España y vivac en el valle contemplando la puesta de sol sobre nubes.
al día siguiente descenso por Rotstein - Meglisalp - Seealp a Wasserauen.

Una travesía muy bonita por estos picos, aunque no sean grandes montañas, hay sensación de alpinismo.
Mucha nieve dura en zonas sombrías.
Vistas desde Säntis.

martes, 4 de septiembre de 2012

Vivir más simple, más lento en la región de Ticino.

Urgidos por llegar rápido a ninguna parte, consumimos experiencias. Consumimos lugares. Consumimos gente. Consumimos trabajos. Nos volvemos adictos a hacer y hacer y hacer. Más que vivir, muchos de nosotros elegimos transcurrir a una velocidad inusitada. Haber sido el esperma más rápido no es motivo para seguir el viaje de la vida a esa velocidad.
Trabajar menos, tener más tiempo para hacer las cosas que nos hacen felices, vivir mejor y satisfechos, de maneras más ricas y diversas. Significa retomar los valores esenciales del ser humano, de los pequeños placeres de lo cotidiano, de la simplicidad de vivir y convivir. El momento que se está viviendo es todo lo que se tiene y es menester tomar conciencia de él, viviéndolo plenamente.…

Creo que si se toma conciencia de que no hay necesidad de apurarse para todo, sino sólo para lo que es necesario y que todo ser humano debe disfrutar también de estar sin hacer nada, la vida de cada uno puede cambiar y ser más digna de ser vivida.

He pasado tres días por la región de Ticino, He subido y bajado montañas como monte Tamaro (1.962 metros),  o Cima de la Trossa (1.869 metros), he cruzado la frontera Suiza por el lago Maggiore en un hidropedal que un buen hombre me ofreció, pensaba que no era capaz de hacerlo, he dormido bajo cielo nublado y bajo estrellas, he comido tirado en un bosque, he vivido tranquilo y relajado. Para terminar he visitado Bellinzona, una ciudad preciosa famosa por sus tres castillos: Castelgrande, Montebello y Sasso Corbaro, los cuales pertenecen desde el año 2000 al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, así como la muralla del antiguo burgo.
Tres días por tierras Ticinas, visitando Locarno, Lugano o Bellinzona.
Amaneciendo en el Lago Maggiore.
Vistas a Locarno desde mi cama.