Digo lo que pienso... Hago lo que siento... Ha llegado el momento de tomar una decisión, la decisión de tomar un camino lejos de aquí, para entenderlo mejor os pongo un fragmento de la obra de Lewis Carroll "Alicia en el país de las maravillas":
Podrías decirme ¿Qué camino debo seguir para salir de aquí? - preguntó Alicia.
Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar - dijo el Gato de Cheshire.
No me importa mucho el sitio… - dijo Alicia.
Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes - dijo el Gato.
Una cosa estaba clara, quiero salir de aquí, pero ha llegado el momento de preguntarme ¿A dónde?.
Qué difícil es caminar sin dejar huellas, que complicado es volver a
leer aquellas palabras que escribiste una tarde fría de invierno en algún refugio, esas fotos
que hiciste con tu cámara de 50 euros y que guardan mil sueños y mil ilusiones,
qué difícil es hacer que tu pasado apoye tu presente y que tu presente
determine tu futuro, que complicado es escuchar la banda sonora que recuerda
todas aquellas cosas que un día te prometiste que harías y ahora te
sientas bajo un cielo estrellado y recuerdas tus recuerdos, amas tus
derrotas y aprecias las pequeñas cosas, he querido tantas cosas... quiero tantas cosas que he traspasado límites inimaginables en mi mente, he cruzado mis barreras, he eliminado las
fronteras que impiden que el aire fluya dentro de mí, convirtiendo mi
persona en alguien que quiere vivir cada instante de su vida, porque
querer conseguir algo ya es lograrlo, porque si uno quiere algo sólo
tiene que desearlo y lo que yo quiero son tantas cosas, que todo este tiempo he estado luchando por un pasaporte que me saque de aquí y me ayude a tomar un camino hacia la felicidad o al menos, buscarla.
He cometido muchos errores en mi vida, más de los que me hubiera gustado (siento lo que te hice), a veces cada paso que doy me conduce a otro error, seguramente irme sea otro error, siento que estoy un tanto
perdido en esto de vivir, estoy un tanto agotado de tanto pensar y todo
lo que necesito es volar, volar de aquí y sentirme libre, desecarme de una carga que llevo arrastrando desde hace mucho tiempo que no me deja despegar.
A menudo creemos tener algo seguro o nos conformamos con eso que tenemos, una pareja, un trabajo, un circulo social, etc pero en realidad
te engañas pensando que eres feliz aunque en el fondo lo que te
gustaría es que las cosa fueran distintas, entonces de repente aparece
algo que crees que puede ser mejor y decides probar y cambiar y te
preguntas ¿por qué no?. Y entonces arriesgas y apuestas por ese cambio
aunque a veces no salga como esperabas y entonces te preguntas si mereció la pena el
cambio. En la vida como en cualquier deporte, tenemos que tomar decisiones que implican riesgos, de perder o ganar, de disfrutar o sufrir, pero eso es la vida, una sucesión de decisiones que terminaran por llevarte de un lado o de otro, pero siempre por el que tu has decidido, asumiendo tus actos y reforzando tus decisiones...
Vivimos en un mundo alejado de experiencias y sentimientos puros, donde la tecnología hace el trabajo por nosotros, a veces me culpo por querer ver las cosas por mí mismo, respirar
con mi propia nariz los aromas de las plantas, de los animales y de
las otras personas, tocar con mis manos las manos de hombres de otras
razas, pisar con mis propios pies la tierra más lejana. Me culpo por querer ver la vida con mis ojos y no esperar a que me la sirvan en la pantalla de un televisor. Me culpo por querer vivir aventuras, y la gran aventura es el viaje. Como dijo el escritor Javier Reverte: “Creo que hay que viajar
siempre, ponernos a prueba ante lo inesperado, ver y sentir sobre lo que
hemos leído, sobre lo que nos han contado. Y luego escribirlo, para que
otros sueñen, para mantener viva la ficción de existir y el anhelo de
la eternidad”.
He terminado una etapa en el blog, quiero decir que, por el momento no voy a escribir más entradas. Salgo de España y al lugar donde voy no está muy definido mi ocupación. No se si voy a tener acceso alguno a ordenadores o internet. Quiero olvidarme de todo para saber quien soy yo. Lo único que puedo asegurar es, que cuando vuelva a escribir, es porque realmente merecerá la pena lo que exponga. Pero por el momento me tomo un tiempo.
Me gustaría comentar algunas cosas del blog, tiene una antigüedad de casi un año, han sido 7 mil visitas y 63 entradas llenas de nuevas experiencias y muy buenos momentos ha pesar de la crisis que azota el país donde yo también me he visto afectado, pero
CaminoSolo ha sido un lugar confortable para refugiarme todo este tiempo. Todo lo que he realizado ha sido económicamente examinado, ya que cada salida era un esfuerzo para mi bolsillo.
Algunos datos:
- Nunca antes había escalado, gracias a Eugenio por su tiempo y dedicación.
- Me compré la bicicleta de segunda mano para hacer el Camino a Santiago desde Velez-Málaga, hacía más de 10 años que no montaba. Me costo esfuerzo ahorrar 450 euros.
- La última vez que estuve en Sierra Nevada, tenía 7 años e iba
acompañado físicamente por mi madre, a veces la vida nos desajusta, nos
emplaza, nos enajena y Sierra Nevada es uno de esos lugares exclusivos y
misteriosos lleno de rincones que nos “recarga las pilas”.
- Me
fuera gustado mucho acometer alguna invernal por algún canuto o cara
norte, a pesar mío han rechazado mi compañía alguna vez, algún día lo
haré.
- En este tiempo he aprendido que cuando solo tengas cuestas que subir y el dolor te agobie, debes descansar pero nunca desistir.
- Cuando comencé, me di cuenta que no sabia nada.
- La vida es demasiado hermosa para desperdiciarla sufriendo, sobre todo cuando hay tantas cosas bellas por las cuales ser feliz, como este día veraniego, los árboles, la gente caminando en paz por la playa. Yo antes era una persona que no era capaz de ver estas cosas. Creía que era feliz por que tenía cosas, materiales pero no emocionales. He pasado de inhalar humo a respirar aire puro, de beber alcohol a beber agua en movimiento, de ver la televisión a ver un cielo estrellado, de levantarme con resaca a amanecer en cualquier precioso lugar.
- He puesto como banda sonora la canción de El Canto del Loco "Hoy quiero aprender de tí".
Quiero despedirme, con otra de mis pasiones, el hip-hop, concretamente con un fragmento de la canción "Nadie me enseñó a vivir" de Iván Nieto:
"Yo sé que he nacido para algo en esta vida
yo soy quien decide, decida lo que decida
por más que busque no vi mierda parecida
seguiré el camino hacia esa gloria merecida
voy a provocar que tu corazón se abra
nunca subestimes el poder de la palabra
todo lo pasado me ha vuelto como una cabra
yo desaparecere con un abracadabra.
Hice lo que hice, mira, y ahora me arrepiento
seguiré luchando hasta quedarme sin aliento
son las cosas de este loco con cabeza dura
seguiré dejando el alma por esta cultura."
Y su estribillo:
"He tropezado tanto y nadie me enseño a vivir
he progresado tanto y nadie me enseño a escribir
cómo podre librarme de esta maleza, tanta belleza
y tantos caminos por decidir."